Unalome
Tengo una sensación profunda de que he hecho cosas de manera muy mejorable en la vida y que tendría que haber abordado o gestionado de otra manera. Situaciones de las que me arrepiento, avergüenzo o que rechazo. ¿Te suena de algo?
El símbolo UNALOME llegó a mi vida en uno de esos momentos en que mi diálogo interno era bastante destructivo y en el que una jueza malvada había tomado el control.
Este símbolo es milenario y hay teorías que dicen que surgió en la India y otras en el Tíbet. Como todo símbolo sagrado, me da un poco igual, ya que, lo que realmente importa, y lo que le otorga poder, es el mensaje que nos transmite y nos recuerda.


En la tradición budista, EL UNALOME representa el tránsito de un ser humano hacia la iluminación.
La espiral en la parte inferior es el comienzo del viaje del alma y representa el camino vital atravesando diversas experiencias. En esta etapa, ese ser que somos comienza a conocerse y a comprenderse.
Las curvas de ida y vuelta hacia la izquierda y hacia la derecha, muestra el proceso de despertar que ocurre con los desafíos y con el paso de la vida y sus procesos. Estos giros y vueltas representan el ir y venir del sufrimiento y el aprendizaje a medida que una avanza, reconociendo el propósito y la apertura a nuestra verdadera esencia. Te vuelves más despierta y consciente en este proceso.
La línea recta hacia arriba al final representa el curso hacia la iluminación. En algunos de estos símbolos de Unalome, hay una flor de loto en la parte superior, lo que significa la adversidad que se superó para alcanzar este nivel de conciencia y trascendencia del yo.
Los tres puntos en la parte superior representan el momento en que nos desvanecemos en la nada y nos fundimos con «todo lo que es». La iluminación, el nirvana, el despertar a la verdadera naturaleza del todo.
Según mi experiencia, el UNALOME nos muestra que TODAS LAS VIVENCIAS y el sufrimiento que nos ocasionan es solo parte del proceso de aprendizaje y forman parte del avance hacia un nivel superior de comprensión y conciencia.
También nos recuerda que aunque parece que tenemos muchas decisiones que tomar para afrontar los diferentes retos, en realidad, todas las experiencias están en su recorrido. Ninguna decisión es tan importante, ya que si algo tenía que sucedernos, sucederá y sino, da igual qué decisiones creamos que estamos tomando.
